viernes, 12 de octubre de 2012

Gobierno


GOBIERNO:


Gobiernos de 1821-1856

1821

• Septiembre 1821 El ejército Trigarante hace su entrada triunfal a México, y México es proclamado país independiente.

• Los realistas disgustados en la capital por la ineptitud del virrey Juan Ruiz de Apodaca, se amotinan y lo destituyen. En su lugar nombran como el 62º virrey, al mariscal de campo Francisco Novella.

• El ex realista José Joaquín de Herrera, acaudilla a una columna de granaderos que se sublevan al virrey y se proclaman partidarios del Plan de Iguala, parten hacia Orizaba. Al llegar a Orizaba, se encuentra que la plaza ya fue tomada a los insurgentes por los realistas dirigidos por Antonio López de Santa Anna, quien al ver la superioridad de Herrera y considerando la inminente caída del imperio español, se pasa a las filas de los sostenedores del Plan de Iguala.

• El general Vicente Guerrero, derrota en Zapotepec (del Estado que hoy lleva su nombre), a las fuerzas realistas de Moya, miembro del Ejército del Sur, de Iturbide. 1821-1823 IMPERIO.

• Agustín de Iturbide promulgó el Plan de Iguala o de las Tres Garantías, que proclamaba: una religión única, unión de todos los grupos sociales e independencia de México con monarquía constitucional.

• Abrazo de Acatempan (del hoy Estado de Guerrero), Don Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide.

• Las autoridades virreinales declaran fuera de la ley a Iturbide y seguidores, por haberse unido a don Vicente Guerrero con el Plan de Iguala que proclama la Independencia de México

• Agosto 1821 Juan de O'Donojú virrey de la nueva España firmó el tratado de Córdoba que ratificaba el Plan de Iguala.

• Francisco Manuel Sánchez de Tagle le toca redactar el Acta de Independencia Nacional.

• El gobierno de la Nueva España, expide permiso al ciudadano norteamericano Moisés Austin, para colonizar con trescientas familias, el territorio de Texas.

El 28 de septiembre de 1821 se instaló una Junta Provisional de Gobierno, encargada de redactar el Acta de Independencia y de organizar un congreso que decidiera la forma de gobierno para el país.
La situación era difícil.

1822
Iturbide fue proclamado Emperador por lo que se establece el primer Imperio Mexicano, pero sin el apoyo de la gente.
1823
Se establece el Congreso Constituyente a fin de redactar una nueva Constitución.
1824
Se establece la nueva Constitución estableciéndose la República Federal.
1824
Guadalupe Victoria es nombrado primer Presidente de la República.
1833 - 1855
Antonio López de Santa Anna ocupa 11 veces la Presidencia de la República.
1835
A causa de unos problemas con los texanos, el estado de Texas es proclamado independiente.
1838
México es atacado por primera vez por Francia en la llamada Guerra de los Pasteles, donde los franceses reclamaban el pago por la destrucción de propiedades francesas. México firmó la paz pagando 600 mil pesos.
1846 - 1848
Se desata la guerra contra Estados Unidos, la cual culmina con la firma de Tratado de Guadalupe donde México reconoce la independencia de los estados Nuevo México y California.
Durante la Guerra contra Estados Unidos ocurre un fuerte combate en el Castillo de Chapultepec, muriendo varios jóvenes cadetes del Colegio Militar por lo que se dio el nombre de día de los Niños Heroes.
1853
Santa Anna gobierna por última vez, e impone una dictadura.
1854
Florencio Villareal promulga el Plan de Ayutla para acabar con la dictadura, convocar a un Congreso y organizar al país como República Representativa y Federal.
1857
Es aprobada la nueva Constitución de 1857.

   

GUERRA DE REFORMA

Antecedentes

Después, en 1857, la situación llegó a ser delicada, mientras tanto que este primer Congreso Constitucional, que había elegido a Comonfort presidente de la República y a Benito Juárez presidente de la Suprema Corte de Justicia, confirió al Ejecutivo facultades extraordinarias para gobernar. El temor de los hechos impidió incluso que se respetaran los artículos constitucionales relativos a las garantías individuales en tanto continuara la inestabilidad, la cual más que disminuir aumentó en una de las guerras más cruentas del país.

Durante la amenaza de golpe de Estado en el país y la debilidad del presidente para actuar firme y decididamente, precipitó el estallamiento franco de la lucha. En diciembre de 1857 se proclamó el Plan de Tacubaya en el que se estipulaba que cesaba de regir la Constitución y que Comonfort seguiría al frente del Ejecutivo, gobernando con amplias facultades; convocaba a un congreso extraordinario que redactaría una nueva constitución de acuerdo con la voluntad nacional, cesando entre tanto a todas aquellas autoridades que no secundasen este plan.

Presionado por las circunstancias, después Comonfort decidió unirse a los sublevados. Parte de su equipo de colaboradores renunció a sus puestos mientras que Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte, Isidoro Olvera, presidente del Congreso y algunos diputados fueron conducidos a prisión. Los estados de la República se dividieron en aquellos que apoyaban al Plan de Tacubaya y los que defendían el orden constitucional.

Los conservadores, por su parte, presionaron a Comonfort para que derogara las reformas liberales, a lo cual él se negó. Luego, trató de buscar una reconciliación con el ala liberal; excarceló a Juárez y llevó a cabo enfrentamientos armados contra los conservadores, en los cuales saldría mal librado. Ante lo inútil de su resistencia decidió no continuar en la lucha y abandonó el país dejándolo inmerso en una guerra civil.

 

La Guerra de Reforma de México –también conocida como la Guerra de los Tres Años– que transcurrió desde el 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, fue un conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores.

Se inició cuando el general conservador Félix Zuloaga dio a conocer el Plan de Tacubaya en diciembre de 1857, que demandaba la derogación de la Constitución de 1857 (que lastimaba los privilegios del clero), cuestionaba la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y lanzaba la convocatoria de un Congreso extraordinario, el cual se encargaría de elaborar otra carta constitucional que garantizara los verdaderos intereses del pueblo mexicano que, en ese momento de la historia, según los conservadores, era profundamente católico. Dos días después de su publicación, Comonfort (Presidente electo en ese momento) se adhirió al Plan de Tacubaya. Benito Juárez (Presidente de la Suprema Corte de Justicia en ese momento) defendió enérgicamente la Constitución y se negó a colaborar con los conservadores. Por esta razón, Comonfort ordenó que lo detuvieran y lo mantuvieran en prisión. Por un tiempo los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en la Ciudad de México y los liberales en Veracruz.

Al siguiente mes, el Plan de la Ciudadela reafirmaba ese propósito. Desde entonces hasta mediados de 1860 el territorio del actual Estado de México estuvo bajo el control de los conservadores. De tal manera irían fungiendo varios gobernadores conservadores. Entonces trató de sostenerse un gobierno peregrino del Estado de México, siendo el de Michoacán asilo de ese gobierno y fuente de provisiones para los guerrilleros mexiquenses. Tanto liberales como conservadores tuvieron desavenencias internas. Efecto y causa de ellas fue el pronunciamiento de Ayutla en el Estado de México en diciembre de 1858.

Estando en Michoacán, el liberal Sabás Iturbide Rojas dejó la gubernatura del Estado de México a Simón Guzmán. Tocó a éste apoyar la campaña de Miguel Blanco, quien pretendía tomar Toluca y aun sorprender la Ciudad de México. Éste y otros intentos se frustraron hasta mediados de 1860, cuando Berriozábal logró enseñorearse del valle de Toluca. Este avance fue uno de los pasos que prepararon la resonante batalla de Silao, ganada por los constitucionalistas. A ella concurrió Berriozábal con la división del Estado de México. Sin embargo, una vez que retornó a Toluca, fue sorprendido por Miramón, quien penetró audazmente hasta el centro de la ciudad; mas fue pasajera la hazaña conservadora, pues el 22 de diciembre de 1860 Miramón fue derrotado en San Miguel Calpulalpan, al noroeste de la entidad, por González Ortega.

Sin embargo, las gavillas conservadoras siguieron por el rumbo de Malinalco, sobre todo en la sierra que va del Monte de las Cruces a Villa del Carbón, asestando duros golpes, significativos por la muerte de importantes personalidades del partido constitucionalista: Santos Degollado en los Llanos de Salazar el 15 de junio de 1861 y Leandro Valle, a los ocho días, en el Monte de las Cruces.

La guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito Juárez instaló su administración en la Ciudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los de los estados; tocó entonces a las legislaturas estatales el arreglo de las constituciones particulares de cada estado, de acuerdo con la constitución general. Se reunió así el primer Congreso Constitucional que trabajaría ya bajo los principios de la carta magna del 1857.

El 12 de octubre de 1861 la legislatura del estado culminaba la elaboración de una nueva Constitución, acorde con la federal del 57, aprovechando las lecciones del pasado, las luces de los legisladores que nos han precedido en los bellos y apacibles días de nuestra infancia social e independiente y las no pocas que brotando del seno mismo de los combates, han ilustrado a las masas después de la última revolución de principios.

La Constitución del 61 buscó balancear mejor los poderes públicos, prescribió la mayoría absoluta en la discusión y votación de leyes, redujo los periodos de sesiones del legislativo, amplió las facultades municipales y exigió la residencia en el estado para ser diputado, sin requerirlo en cambio para la gubernatura.

Leyes de Reforma


Las leyes decretadas por Juárez en Veracruz, mientras se encontraba sitiado dicho puerto, conocidas como Leyes de Reforma, establecieron al fin la separación de la Iglesia y el Estado. El 12 de julio de 1859 se promulgó la Ley de nacionalización de los bienes eclesiásticos; el 23, la Ley del matrimonio civil; el 28 la Ley orgánica del Registro Civil y la Ley sobre el estado civil de las personas; el 31, el decreto que declaraba que cesaba toda intervención del clero en cementerios y camposantos. El 11 de agosto se reglamentaron los días festivos y se prohibió la asistencia oficial a las funciones de la Iglesia. Un año más tarde, el 4 de diciembre de 1860, se expidió la Ley sobre libertad de cultos. Este conjunto de leyes fueron el inicio de una nueva era en la política, la economía y la cultura.

Pero mientras esos ordenamientos se convertían en realidad, la guerra civil había agotado y empobrecido al país. Un hecho externo determinó el resultado de la contienda y daría un giro radical a los acontecimientos: en 1859, el gobierno de Estados Unidos representado por James Buchanan reconoció al de Juárez y lo proveyó de grandes recursos materiales y económicos; el jefe del gobierno conservador, el general Miguel Miramón, sabedor de la gran influencia estadounidense en la política mexicana, promovió infructuosamente una conciliación entre ambos bandos.

 

 

 

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