viernes, 12 de octubre de 2012

Formas De Gobierno


Gobierno

Los Estados Unidos Mexicanos son una república representativa, democrática, federal, compuesta por estados libres y soberanos. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo y es ejercida a través de los tres Poderes de la Unión: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

El Poder Ejecutivo cuenta con la Administración Pública Federal para la atención de los asuntos que le competen. El Presidente nombra a los miembros del gabinete, cada uno  titular de una Secretaría de Estado. La organización y las atribuciones de estas dependencias están establecidas en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

De acuerdo a esta Ley, la Presidencia, las Secretarías de Estado, los Departamentos Administrativos y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, integran la Administración Pública Centralizada. Mientras que, los organismos descentralizados, las empresas de participación estatal, las instituciones nacionales de crédito, las organizaciones auxiliares nacionales de crédito, las instituciones nacionales de seguros y de fianzas y los fideicomisos, componen la Administración Pública Paraestatal.

El gobierno es, normalmente, la autoridad que dirige, controla y administra las instituciones del Estado el cual consiste en la conducción política general o ejercicio del poder del Estado. En ese sentido, habitualmente se entiende por tal al órgano (que puede estar formado por un presidente o primer ministro y un número variable de ministros) al que la Constitución o la norma fundamental de un Estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder político sobre una sociedad. También puede ser el órgano que dirige cualquier comunidad política.[1]

En términos amplios, el gobierno es aquella estructura que ejerce las diversas actividades estatales, denominadas comúnmente poderes del Estado (funciones del Estado). El gobierno, en sentido propio, tiende a identificarse con la actividad política.

El gobierno no es lo mismo que el Estado, está vinculado a éste por el elemento poder. El gobierno pasa, cambia y se transforma, mientras que el Estado permanece idéntico. En ese sentido, el gobierno es el conjunto de los órganos directores de un Estado a través del cual se expresa el poder estatal, por medio del orden jurídico. Puede ser analizado desde tres puntos de vista: según sus actores, como un conjunto de funciones, o por sus instituciones.

La misión del gobierno es crear un sistema de auto-protección social para y con todas las personas que viven en el Estado, que sea seguro al largo plazo, autofinanciable, de muy buena calidad y sin corrupción. Prioritariamente asegurar el futuro de la salud, educación, trabajo, sustento y vivienda.

A diferencias de las ONG, la estrategia del gobierno es recaudar aportes obligatorios de todos los miembros del Estado, hechos en dinero, para construir infraestructura y empresas de servicios públicos.

Los expertos en ciencias políticas clasifican las diferentes clases de gobierno de diversas maneras. A este respecto, la Encyclopædia Britannica explica: “Existe la distinción clásica entre gobiernos según la cantidad de gobernantes: el que es ejercido por un solo hombre (monarquía o tiranía), por una minoría (aristocracia u oligarquía), o por la mayoría (democracia)”.[cita requerida]

A veces los gobiernos se clasifican según sus instituciones más importantes (parlamentarismo, gobierno de un gabinete), según sus principios básicos de autoridad política (tradicional, carismático), según su estructura económica, o según su uso o abuso del poder. “Aunque ninguno de estos principios de análisis abarca todo aspecto —comenta esta obra de referencia—, cada uno tiene cierta validez.”[cita requerida]

Históricamente, el primer gobierno se forma en la tribu, como una forma de coordinar el pleno aprovechamiento de los Recursos Humanos, Naturales, Instalaciones y Herramientas, etc. de la misma, para generar el máximo de satisfactores que satisfagan las necesidades de la tribu, en alimentación, seguridad, vestido, alojamiento, educación, etc.

Después, se ha establecido el "Ejecutivo" como ente coordinador, el "Legislativo" como generador de leyes y el "Judicial" como encargado de hacer que las leyes se cumplan.

Actualmente hay un grupo de investigadores y empresas seriamente preocupados por el hecho de que el gobierno es una organización de autoprotección social poco segura al largo plazo, que tal vez no sea capaz de asegurar los servicios de protección social a futuro, cuando la especie alargue su esperanza de vida por encima de los 100 años. Estos investigadores están desarrollando ONG alternativas.

Forma de gobierno


Forma de gobierno, forma política, forma política del Estado, régimen político, régimen de gobierno, sistema de gobierno, modelo de gobierno o modelo político son algunas de las diversas maneras de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del estado o derecho constitucional. Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincráticas (imperativos territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación política de un proyecto ideológico.

La denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele incluso incorporarse al nombre o denominación oficial del estado, con términos de gran diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que proclaman, no responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos su régimen político. Por ejemplo: República del Perú, Estados Unidos Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España, Principado de Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República Federal de Nigeria, República Popular Democrática de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de Irán. Entre los casi doscientos estados, sólo hay dieciocho que no añaden ninguna palabra más a su nombre geográfico, como por ejemplo: Jamaica; mientras que once sólo indican que son "estados". La forma más común es "república", con 132 casos de muy distinto tipo. Las monarquías son 33 (18 de ellas "reinos").

Hay muy distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad suelen utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones: El carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva). El grado de libertad, pluralismo y participación política define otra clasificación, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición política o bien niegan más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia (estableciendo un régimen de partido único, o distintos tipos de regímenes excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la voluntad popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia directa o asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes determinaciones de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de los inmigrantes, y otros), así como muy distintas maneras de alterarlo o desvirtuarlo (burgo podrido, gerrymandering, fraude electoral, pucherazo). La relación existente entre la jefatura del estado, el gobierno y el parlamento define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con muchos grados o formas mixtas entre uno y otro). Estas tres clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o totalitaria (China o Cuba); una democracia republicana puede ser parlamentaria (Alemania o India) o presidencialista (Francia o Argentina); y una monarquía puede ser democrática y parlamentaria (España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudí o Ciudad del Vaticano) o situarse en posiciones intermedias (Marruecos), muy habitualmente calificadas de forma más o menos anacrónica con términos propios de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarquía autoritaria, monarquía absoluta).

Presidentes de México

1821-1823 Agustín de Iturbide

El imperio


El Congreso constituyente


El día 13 de febrero, las Cortes españolas declararon ilegales, nulos y de ningún efecto, los Tratados de Córdoba.[121] Los diputados americanos regresaron con la negativa de aceptación a la corona del Imperio mexicano por parte de los herederos borbonistas. Sin conocerse aún la noticia, se instaló el 24 de febrero de 1822 el Congreso Constituyente del Imperio.[122] Los miembros formaron un grupo heterogéneo, destacando entre los liberales Servando Teresa de Mier, José María Fagoaga, el general Horbegoso, José Miguel Guridi y Alcocer y Carlos María Bustamante —quien fue nombrado primer presidente del Congreso—. Por los borbonistas se encontraba el obispo Castañiza.[123] Los diputados casi de inmediato entraron en roces con la Regencia: el Congreso se autoproclamó único representante de la soberanía de la nación cuando Fagoaga preguntó: «¿La soberanía nacional reside en este Congreso Constituyente?» Acto seguido, y de acuerdo a lo preestablecido, se realizó la división de poderes, el Congreso delegó el Ejecutivo a la Regencia y el Judicial a los tribunales. Se redactó el juramento de la Regencia de la siguiente manera:

«¿Reconocéis la soberanía de la nación mexicana, representada por los diputados que ha nombrado para este Congreso constituyente? Sí reconozco. ¿Jurais obedecer sus decretos, leyes, órdenes y Constitución que este establezca, conforme al objeto para que se ha convocado, y mandarlos observar y hacer ejecutar? ¿Conservar la religión católica, apostólica y romana, con intolerancia de otra alguna, conservar el gobierno monárquico moderado del imperio, y reconocer los llamamientos al trono, conforme al tratado de Córdoba, y promover en todo el bien del imperio? Sí, así lo hiciereis, Dios os ayude; y si no, os lo demande».

 
El Congreso citó a Iturbide y a los miembros de la Regencia para prestar el juramento. Durante el acto el generalísimo quiso tomar el asiento principal de la tribuna, pero el diputado Pablo Obregón le negó el lugar, pues este correspondía al presidente del Congreso. Desairado, el generalísimo pronunció un discurso inicial, realizó el juramento, y recordó al Congreso que se debería hacer la separación de cámaras, pero esta no se llevó a cabo.[125] La oposición de republicanos y monarquistas se hizo evidente, los primeros aspiraban a una forma diferente de gobierno, los segundos, cuando se enteraron del rechazo en Madrid a los Tratados de Córdoba y que la nación podría escoger a su monarca, ya no deseaban la presencia de un Borbón en México, sino volver a la antigua dependencia peninsular.[126] El Congreso prohibió los gastos no autorizados por él y eliminó los empréstitos forzosos. El presupuesto anual era de once millones de pesos, de los cuales casi diez millones estaban destinados a los gastos del ejército y marina. La tropa estaba conformada por 68 000 efectivos, es decir, casi el doble de los que se tenían en 1810.[122] La reducción de estos gastos ocasionó una disputa abierta entre los diputados e Iturbide, pues el ejército era el baluarte de la Regencia.[127] Iturbide retrasó la expedición de los decretos en materia fiscal.[128]

El Congreso siguió sesionando diversos asuntos sin agenda establecida. Entre los acontecimientos más notables destacó la prisión de fray Servando Teresa de Mier, quien había sido electo diputado por Nuevo León, pero durante las elecciones se encontraba en Estados Unidos. A su regreso, desembarcó en San Juan de Ulúa y fue hecho prisionero por José García Dávila. Carlos María Bustamante, a la sazón presidente del Congreso, pidió a la Regencia actuar en consecuencia. Los reclamos no se hicieron esperar y Dávila accedió a liberar a Mier, aunque dilató la respuesta. El suceso fue aprovechado para revisar el caso de Guadalupe Victoria, quien también había sido elegido diputado por Durango, pero se encontraba prófugo y acusado de cargos de conspiración. Se solicitó un salvoconducto para que Victoria se pudiera presentar a ocupar su cargo, pero el proceso no se concluyó, por su parte, el ex insurgente prefirió mantenerse oculto en Paso de Ovejas.[129]

La relación de Iturbide con el Congreso se volvió más tensa cuando el ministro de Guerra presentó un informe en el cual se solicitaba que el Ejército Imperial tuviese 35 900 efectivos, por su parte, los diputados José María Fagoaga y José Hipólito Odoardo protestaron ante tal requerimiento y propusieron una reducción a 20 000 efectivos.[130] Durante el transcurso de las negociaciones, una contrarrevolución española había iniciado en el sureste de la capital. Iturbide irrumpió en el salón del Congreso fuera de protocolo y sin compañía de los otros miembros de la Regencia, cuando se le cuestionó el motivo, respondió que había traidores en la Regencia o en el Congreso. Posteriormente mostró una correspondencia de García Dávila, en la cual el comandante español de San Juan de Ulúa de forma vaga ofrecía el apoyo al partido español. Los diputados, al verse inculpados, acusaron a Iturbide de traidor, pues era él quien había mantenido la correspondencia con García Dávila durante la prisión de Servando Teresa de Mier. Los ánimos se crisparon: el diputado Melchor Múzquiz propuso la destitución de Iturbide, pero Fagoaga logró persuadirlo para desistir.

El generalísmo acusó a once diputados de traidores y envió a Epitacio Sánchez al mando de un regimiento de caballería para custodiar el Congreso. Los diputados temieron que éste sería disuelto.[131] El Jueves Santo el Congreso se reunió para analizar la acusación a los once diputados, se llamó al ministro de Guerra y después de deliberar y con votación unánime, se determinó que los inculpados no habían desmerecido confianza alguna. Mientras tanto, el general Anastasio Bustamante, al mando de cuatrocientos hombres, había llegado a Tenango del Aire. En las cercanías de Cuautla pudo vencer a la tropa de españoles que había salido desde Texcoco para iniciar la contrarrevolución. Fueron hechos prisioneros cuarenta y cuatro oficiales y trescientos ochenta soldados. El Congreso felicitó a la Regencia por el triunfo obtenido, pero se determinó sustituir al obispo Pérez, al doctor Bárcena y a Manuel Velázquez, cuyos lugares ocuparon Nicolás Bravo, el conde de Heras y el cura de Huamantla Miguel Valentín.[132]

 

1823-1824 Pedro Celestino Negrete

1824-1829 Guadalupe Victoria

1829 Vicente Guerrero

1829 José María Bocanegra

1829 Pedro Vélez

1830-1832 Anastasio Bustamante

1832 Melchor Múzquiz

1832-1833 Manuel Gómez Pedraza

1833 Valentín Gómez Farías

1833-1835 Antonio López de Santa Anna

1835-1836 Miguel Barragán

1836-1837 José Justo Corro

1837-1839 Anastasio Bustamante

1839 Antonio López de Santa Anna

1839 Nicolás Bravo

1839-1841 Anastasio Bustamante

1841 Francisco Javier Echeverría

1841-1842 Antonio López de Santa Anna

1842-1843 Nicolás Bravo

1843 Antonio López de Santa Anna

1843-1844 Valentín Canalizo

1844 Antonio López de Santa Anna

1844 José Joaquín de Herrera

1844 Valentín Canalizo

1844 José Joaquín de Herrera

1846 Mariano Paredes y Arrillaga

1846 Nicolás Bravo

1846 Mariano Salas

1846-1847 Valentín Gómez Farías

1847 Antonio López de Santa Anna

1847 Pedro María Anaya

1847-1848 Manuel de la Peña y Peña

1848-1851 José Joaquín de Herrera

1851-1853 Mariano Arista

1853 Juan Bautista Ceballos

1853 Manuel María Lombardini

1853-1855 Antonio López de Santa Anna

1855 Martín Carrera

1855 Rómulo Díaz de la Vega

1855 Juan Álvarez Benítez

1855-1857 Ignacio Comonfort

1858-1861 Benito Juárez García

1861-1865 Benito Juárez García

1865-1867 Benito Juárez García

1867-1872 Benito Juárez García

1858 Félix María Zuloaga

1858-1859 Manuel Robles Pezuela

1859-1860 Miguel Miramón

1863-1864 Junta de Regencia

1864-1867 Fernando Maximiliano de Habsburgo

1872-1876 Sebastián Lerdo de Tejada

1876-1877 José María Iglesias

1876-1877 Juan N. Méndez

1876-1880 Porfirio Díaz

1880-1884 Manuel González

1884-1911 Porfirio Díaz

1911 Francisco León de la Barra

1911-1913 Francisco I. Madero

1913 Pedro Lascuráin Paredes

1913-1914 Victoriano Huerta Ortega

1914 Francisco S. Carvajal

1914-1920 Venustiano Carranza

1914-1915 Eulalio Gutiérrez

1915 Roque González Garza

1915 Francisco Lagos Cházaro

1920 Adolfo de la Huerta

1920-1924 Álvaro Obregón

1924-1928 Plutarco Elías Calles

1928-1930 Emilio Portes Gil

1930-1932 Pascual Ortiz Rubio

1932-1934 Abelardo L. Rodríguez

1934-1940 Lázaro Cárdenas del Río

1940-1946 Manuel Ávila Camacho

1946-1952 Miguel Alemán Valdés

1952-1958 Adolfo Ruíz Cortines

1958-1964 Adolfo López Mateos

1964-1970 Gustavo Díaz Ordaz

1970-1976 Luis Echeverría Álvarez

1976-1982 José López Portillo y Pacheco

1982-1988 Miguel de la Madrid Hurtado

1988-1994 Carlos Salinas de Gortari

1994-2000 Ernesto Zedillo Ponce de León

2000-2006 Vicente Fox Quesada

Curriculum escolar


Selección de contenidos




Curriculum escolar y sus entramados. - udelastecnologiaplicadas

El conocimiento es fruto de un complejo sistema de decisiones en donde intervienen múltiples agentes. La pregunta por el sentido del contenido, queda pasos atrás.

Los procesos de enseñanza-aprendizaje son complejos porque se basan en una doble determinación. Como indica Domingo Contreras; en el libro "Enseñanza, curriculum y profesorado", "por un lado están los intereses de los actores participantes de este proceso, se trata de una determinación desde dentro; y por otro lado la determinación llega desde fuera y deriva de la pertenencia de la escuela a una red mayor de instituciones dominadas por los intereses económicos y políticos prevalecientes".

Proyecto político y educativo


El currículum puede ser visto como un proyecto político entendiéndolo como una colección de conocimientos socialmente válidos para una sociedad determinada en tiempo y espacio que se desean transmitir a la generación venidera. También puede ser visto como respuesta educativa a la demanda histórica política y social; como indican Sanjurjo y Vera, aquí estaríamos hablando de un proyecto educativo.

Si el currículum es la base de los supuestos que subyacen en la concepción de educación, el cambio de perspectiva implica una modificación en el modo de concebir el aprendizaje, la enseñanza, el rol docente y el rol de alumno.

Cómo se da forma al currículum


  1. El primer lugar,en forma jerárquica, le corresponde al sistema educativo nacional donde se deciden las áreas de conocimiento, las materias y los contenidos. Se trata de un recorte y selección de saberes dentro de un universo de referencia.
  2. Luego se encuentra el nivel de la jurisdicción, donde se define el Diseño Curricular.
  3. El tercer nivel de concreción corresponde a la institución. Aquí cada ámbito educativo elabora su proyecto institucional.
  4. Finalmente el docente define metas y objetivos que serán plasmados en el aula.

Es el currículum el que determina lo que acontece dentro del aula entre el docente, el alumno y el contenido. Sin embargo Flavia Terigi, licenciada en educación, relativiza este poder determinador sobre las practicas al hablar de una doble ilusión con respecto al currículum: "la primera la denomina fidelidad del currículo al saber y consiste en creer que la escuela pone a disposición versiones fieles del conocimiento socialmente valido; y segunda la fidelidad de la escuela al currículo, según la cual los docentes son ejecutores de una norma y no sus intérpretes".

Violencia simbólica


El currículum en tanto propuesta político-pedagógica se articula con proyectos político sociales hegemónicos. Es por ello que los sociólogos, Bourdieu y Passeron califican de doble violencia simbólica al hecho de que, las clases dominantes impongan su visión del mundo y su capital cultural.

Se trata de una doble violencia porque son impuestos mediante la acción pedagógica una serie de significaciones que son valorados como legítimos y naturales. Estos autores entienden que los mecanismos de reproducción no son completos y en ocasiones las prácticas de enseñanza resultan disfuncionales con estos objetivos.


El sentido curricular


La falta de interpretación y elaboración razonada del currículum explícito; confundir el diseño curricular con la planificación, no tomar en cuenta en esa planificación tanto los intereses, capacidades y habilidades de alumnos y maestros, como los recursos materiales a disposición; conducen a la concreción de un currículum vivido que carece de sentido para sus actores.

El aprendizaje es significativo cuando permite establecer nuevas relaciones conceptuales entre un conocimiento previo y un nuevo saber.

Por lo tanto; si los contenidos, aquello que se enseña, no produce significación en la subjetividad tanto de los docentes como de los alumnos, no podrá llevarse a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje significativo. Lo que se evidencia son alumnos desenganchados de las escuelas, faltos de atractivo en relación con sus intereses y fracaso escolar.





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